Juegos de mesa para los niños
Para aprender y divertirse.
A pesar del vertiginoso ritmo de la vida actual, es importante encontrar tiempo para jugar con nuestros hijos e hijas.
A través del juego, los niños desarrollan la concentración, la memoria, la observación y la imaginación. Aprenden a cumplir las normas de convivencia, a resolver problemas, elaborar estrategias y tomar decisiones.
A diferencia de lo que ocurre con los videojuegos, los tradicionales juegos de mesa para niños favorecen la socialización y refuerzan los vínculos afectivos.
Los beneficios de jugar
Los juegos de mesa ayudan en la educación y el desarrollo a la vez que brindan múltiples beneficios.
En cada partida, los niños descubren la importancia del esfuerzo y del trabajo en equipo. Aumentan su nivel de tolerancia a la frustración y aprenden a controlar su impaciencia. Mejoran su autoestima y la confianza en los compañeros y compañeras.
Los juegos ayudan al desarrollo de las capacidades motoras, mentales y sensoriales.
Dependiendo de la edad, aprenden nuevas palabras, los números, a asociar ideas o conceptos y mucho más.
¿Qué te parece si ponemos una pausa a tanta tecnología y jugamos con nuestros niños a un juego de mesa? Son una excelente alternativa para que aprendan y se diviertan. Aquí te presentamos los mejores
Nuestros recomendados
Palabrea
Con Palabrea verás que un juego puede ser divertido, educativo y dinámico. Uno de los mejores para aprender palabras nuevas, jugar en familia o con amigos y disfrutar con tus hijos. ¡Y también te lo puedes llevar de viaje!
Ubongo
Ubongo es un juego sencillo y muy original. Cada jugador tiene que encajar unas piezas de distintos colores y formas en su plantilla antes de que se acabe el tiempo. Deberás exigir al máximo tu rapidez mental (aunque la suerte también juega), por lo que no siempre el más rápido gana la partida. Ubongo es adictivo, para pasar muy buenos ratos.
Yo aprendo a programar
El mundo tecnológico se encuentra en un constante desarrollo y la programación es una herramienta fundamental en el mundo en que vivimos. Yo aprendo a programar es el primer paso para que los niños descubran el lenguaje de los ordenadores. Con Yo aprendo a programar los niños aprenderán las bases y la lógica de la programación de manera divertida y sin el uso de pantallas